La relación entre portero y entrenador
ARTÍCULO ÍNTEGRO DE Adrian Gomez EN: www.conlosguantespuestos.com
(Me sentí tan identificado al leerlo que tenía la necesidad imperiosa de compartirlo con aquellos que toman la molestia de visitar éste blogspot. Sergio.R.)
En todo lo que nos rodea, nos enfrentamos a una jerarquía de poder.Ya sea en la educación, en la familia, en el deporte o en otros diversos componentes de la sociedad. Se basa en la definición de un líder como tal, al frente de un grupo, como un niño sigue a su padre o un estudiante con respecto a su maestro. En este sentido, toda relación entre dos personas se puede mejorar y es eso en lo que nos vamos a centrar. ¿En el deporte, el entrenador tiene que ser cercano o ser autoritario? Veamos el porqué.
Centrándonos y concretando ya en lo que se refiere al entrenador de porteros y a los guardametas que tiene a su cargo,¿cuál debe ser la postura a adoptar por el entrenador con respecto a sus porteros? ¿Se debe adaptar el entrenador a los porteros que tiene a su disposición? ¿ O deben ser los metas los que deben de adaptarse a los mandatos de su entrenador específico? Todo es relativo, y todo es subjetivo. Realmente…¿quién se adapta a quién?
Si pensamos en un equipo de fútbol en su globalidad, el líder debe ser el entrenador principal y este debe plantear un modelo de juego para el conjunto. Con la definición del modelo de juego,el entrenador de porteros debe trabajar con sus pupilos para adaptarse de forma óptima a ese modelo deseado. Por ejemplo, en caso de jugar más cerca / lejos de la portería,tienes que estar a la expectativa porque la defensa juega cercana a tu área de influencia con lo que eso conlleva , o debes de ser todo lo contrario, jugar atento a balones a la espalda y ejercer más de “libre”. Todo requiere de su tiempo y de su proceso de adaptación ya que, por ejemplo, no debemos exigir a un portero que debe salir constantemente fuera de su área para evitar contra ataques, si no tiene rutinas para esto. Por ello debe ser un proceso de aprendizaje continuo y lento desde el primer minuto de la pretemporada
.En una buena relación entre dos personas, la clave es el componente emocional.
Respetamos y admiramos a las personas que nos tratan con respeto y todo lo contrario a los que critican destructivamente.
El proceso de aprendizaje a menudo se coloca en tela de juicio cuando superponemos la crítica destructiva a la crítica constructiva, y suele corresponder este tipo de crítica a los entrenadores con una actitud más autoritaria.
Este tipo de actitud no puede funcionar bien. Los tiempos cambian y los entrenadores de porteros somos un elemento más, encuadrado dentro de una organización que debe trabajar en armonía para que los resultados lleguen y sean favorables.
Al trabajar con un portero, más allá de los componentes físicos, técnicos y tácticos específicos, debe haber diálogo o el denominado “feedback”, ya que sin el, todas las rutinas que intentemos inculcarle a nuestro guardameta, tendrán una probabilidad menor de éxito.
Un portero que no cree en lo que hace es un portero sin identidad y sin respeto por su propio puesto.
Si los resultados son visibles, es porque la relación guardameta-entrenador es fuerte.
También se pueden crear vínculos emocionales entre estos dos elementos.
El entrenador puede verse como un padre o un mejor amigo, pero esto requiere que ambas partes están dispuestas a hacerlo.
Comprender los sentimientos de un portero es avanzar la mitad del camino para conseguir lo mejor de él en el terreno de juego.
“Conocer a los demás a menudo ayuda aconocernos a nosotros mismos“
Artículo íntegro obtenido de: www.conlosguantespuestos.com.
De ADRIÁN GÓMEZ B.
Fotos: Sergio Ranero (ADR.Porteros)
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